Navegando por la red hemos encontrado este artículo en el blog «Descubre o Salnés«, en el cual se ofrecen 10 consejos muy prácticos para dar con el punto de cocción y de sal exactos para saborear la mejor centolla, la de Galicia. Como suelen decir, «cada maestrillo tiene su librillo«, pero seguro que con estos consejos puedes disfrutar del mejor sabor de nuestro tesoro más querido, la centolla.
- El primero y más importante para un buen resultado es que sea una centolla gallega
- El truco no está en la cocción, si no en lo que se hace posteriormente
- Es importante dar con el punto de sal. Aquí lo tenemos fácil ya que las cocemos con agua de mar sin añadirle sal
- Si lo que tienes es agua del grifo lo mejor es echar sobre unos 60 gramos de sal por litro de agua
- Añadimos un poco de laurel, 1 o 2 hojas por 5 litros
- Si están vivas las echamos con el agua fría y esperamos a que hierva el agua, una vez hierva las centollas estarán en el agua hirviendo 14 minutos para las medianas (1kg.) y 18-20 minutos para las grandes ( de 2 a 3kg.)
- Si están muertas, se echan cuando el agua esté hirviendo
- Cuando empiece a hervir otra vez se cuentan los mismos minutos: 14 minutos para las medianas (1kg-2kg.) y 18 – 20 minutos para las grandes ( de 2,5 o más)
- Que no hierva en exceso. Si te pasas en el hervor entrará mucha agua en el interior de la centolla
- Retirarlas, escurrirlas y enfriarlas en otra olla con agua salada y hielo. Esto detiene la cocción en segundos y se consigue una carne prieta que se desprende fácilmente
La centolla, simplemente cocida, nos permite disfrutar de todo su sabor sin nada que «tape» o modifique el gusto a mar de su carne. Pero existen muchas otras formas de gozar del sabor de este crustáceo en diferentes recetas y platos, porque la centolla no sólo puede ser disfrutada de una forma.
Y ahora, como último consejo, os recomendamos acompañar el centollo con un buen vino albariño, que es el que mejor se entiende con el fabuloso sabor a mar de los mariscos de nuetsra tierra.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad en la cocina y que, como nosotros, podáis enamoraros de la centolla de Galicia!
